Este 12 de junio la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declarará al reconocido diseñador como Personalidad Destacada en el ámbito de la Cultura.
Pablo es un referente del diseño de autor en la moda local e internacional. En el 2000 fundó su marca Ramírez con un estilo propio reconocible, a contramano de los dictámenes de la moda: ropa negra e impecable, con formas estrictas, austeras, herederas de la elegancia clásica de principios del siglo XX. El objetivo es el minimalismo y el consumo responsable: armar el guardarropas ideal de prendas negras que duren para toda la vida.
“Veía que el gran problema de la moda local era que todo el mundo seguía las tendencias, pero nadie construía identidad. Y yo quería trabajar con la identidad”.
Lleva presentadas alrededor de 50 colecciones, tanto en Buenos Aires como en pasarelas del exterior, donde es invitado habitual: Nueva York, Estocolmo, Berlín, Madrid, San Pablo, Santiago de Chile, Medellín y Asunción.
Para sus diseños, se ha inspirado mayormente en íconos de la identidad argentina. Ha reinterpretado los hábitos de la religión católica (colección Casta, año 2000); el vestuario tanguero (colección Tango, 2001); la silueta femenina criolla del 1800, el gorro frigio y los uniformes del ejército sanmartiniano (Patria, 2002); la ropa de campesina, alpargatas y los uniformes de obrero fabril de principios de siglo XX (Pueblo, verano 2002).
También ha recreado el estilo glamoroso de la Europa previa a la Segunda Guerra Mundial (colección Snob, 2003); el de los gitanos y toreros de la ópera Carmen (colección Carmen, 2012, presentada en el Teatro Colón); el de los años dorados de Hollywood (La invitación, 2020) y muchos otros. Su trabajo va mucho más allá del diseño de indumentaria. En cada temporada, Pablo Ramírez cuenta una historia atrapante, con presentaciones que son auténticas puestas teatrales o cinematográficas.
Cuenta con una impactante trayectoria como vestuarista teatral, y en el otro extremo, se reconoce como un entusiasta del concepto del uniforme. Así, en 2010, ganó un concurso de Aerolíneas Argentinas para diseñar los uniformes de todo el personal, que sigue vigente hasta hoy.
Los reconocimientos nacionales e internacionales abundan: la prestigiosa editorial británica Phaidon lo eligió, en 2005, para el libro “Sample-100 Fashion Designers-010 Curators” (Muestra-100 Diseñadores de Moda-010 Curadores), que seleccionó los 100 diseñadores más influyentes de la escena internacional junto con, entre otros, los reconocidos belgas Viktor & Rolf, el israelí Alber Elbaz y los franceses Hedi Slimane y Nicolas Ghesquiére.
Entre las distinciones locales más destacadas, recibió en dos oportunidades el premio Konex en Artes Visuales por Diseño de Indumentaria (diploma al mérito 2022 y 2012). Ganó siete Tijeras de Plata, otorgados por la Cámara Argentina de la Moda, y la Tijera de Oro en 2012. En 2019, fue el primer ganador del Martín Fierro de la Moda, otorgado por APTRA.
Su etiqueta nació en el año 2000, cuando el gobierno de la ciudad de Buenos Aires organizó el concurso Diseñador 2000: ahí presentó una larga capa negra con capucha, mezcla de monje y de ninja, el primer diseño que llevó su firma. Tampoco ganó, pero impresionó tanto a la prensa especializada y al mundo de la moda, que varios le insistieron para que hiciera su propia colección.
Un año después, se asoció con una clienta para abrir su primer estudio en Recoleta y presentó la colección Tango en la Buenos Aires Fashion Week. En 2004, con apoyo de un grupo inversor, abrió su Casa de Modas en un petit hotel de Recoleta, pero la sociedad duró poco.
En 2005 abrió su propia tienda en el barrio de San Telmo, donde permaneció 10 años hasta volver a mudarse a Recoleta, donde se instaló en 2017 y sigue hasta el día de hoy.
Sin dudas, desde el ojo Fetiche también destacamos el impacto de Pablo Ramírez y sus diseños en el mundo de la moda y el arte actual. Si querés conocer más sobre sus creaciones, te compartimos el link a su web para que saques tus propias conclusiones www.pabloramirez.com.ar