Entre el agotamiento mental y la ansiedad extrema, muchas personas están regresando al uso de celulares básicos.
Algunos factos para entender su regreso:
Desintoxicación Digital: Los dumbphones ofrecen una manera efectiva de reducir el tiempo de pantalla y centrarse en lo que realmente importa.
Simplicidad y Durabilidad: Estos teléfonos suelen ser más duraderos y fáciles de usar. Sin las complejidades de un smartphone, los dumbphones tienen una interfaz sencilla y una batería que puede durar días en lugar de horas.
Privacidad y Seguridad: Con menos funciones y aplicaciones, hay menos riesgo de sufrir ciberataques o problemas de privacidad. Esto es especialmente atractivo para quienes valoran su seguridad en línea.
Nostalgia: Para algunos, usar un dumbphone es una manera de revivir la simplicidad de la era previa a los smartphones. Esta nostalgia puede ser reconfortante y ofrece una conexión más auténtica con el pasado.
En conclusión, su teclado físico, sistema operativo limitado y funciones reducidas a llamar, mandar y recibir mensajes, tener alarma y una batería duradera serían la clave para esta regresión a lo analógico.
Y a los que les cuesta el extremismo, buscan “dumphones” en donde al menos se pueda instalar WhatsApp y Spotify.